Una pedicura es un tratamiento para los trastornos cutáneos de los pies. La palabra pedicura proviene del latín pedis, que significa tobillo, y cura, que significa atención.
También significa curar los pies y las uñas de los pies. Una pedicura puede ayudar a prevenir enfermedades y trastornos de las uñas. La pedicura no se trata solo de uñas; las células de la piel de las plantas de los pies, generalmente muertas, se lijan con una piedra áspera llamada piedra pómez.
Además, el cuidado de los pies por debajo de la rodilla se ha convertido en un tratamiento común y ahora se esperan servicios incluidos en una pedicura. El tratamiento incluye gránulos exfoliantes, aplicación de humectantes y masaje.
Aunque tenemos que cuidarlos todo el año, es durante el verano cuando más les prestamos atención. Nuestros pies sufren cada día por nuestro peso, tacones y roces cuando usamos sandalias y chanclas, y si quieres que estén perfectos debes mimarlos.
En Sadelva entendemos que el bienestar y cuidado de una misma es lo más importante.
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Pedicura paso a paso
Lo primero que tienes que hacer es sumergir los pies en agua caliente o templada durante unos 15 minutos aproximadamente. Esto hará que tus durezas y las uñas se reblandezcan. A continuación, utiliza una crema exfoliante para eliminar células muertas.
A continuación, debes de eliminar durezas y callos. Si tienes durezas o callos, te recomendamos utilizar una lima eléctrica en la zona en cuestión (normalmente será los talones o la zona del juanete) para suavizar la zona.
Corta y da forma. Lo siguiente es cortar y limar las uñas. Con los pies ya secos, corta las uñas con tijeras, corta uñas o alicates (hazlo en recto y no muy apuradas para evitar que se claven) y dale forma con la lima.
Elimina las cutículas. Utiliza un aceite o crema para cutículas para reblandecer la zona y ayúdate de un palito de naranjo o similar para echar hacia atrás la piel del contorno de cada uña.
Esmaltado perfecto. Primero aplica una base para proteger la uña y evitar que se tiña.
Después, escoge tu esmalte favorito y aplica al menos dos capas (esperando bien a que se seque la uña). Termina con una capa de brillo para conseguir que el color dure más tiempo intacto. Un color que nunca falla es el granate
Finalmente, la hidratación. Por último, aplica una crema específica para hidratar los pies e insiste en las zonas más propensas a la sequedad como los talones y el empeine. También puedes completar el proceso con una mascarilla de pies.
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